Por qué Innovar en el Sector Público
La Administración Pública Española, al igual que los Gobiernos y
Administraciones de buena parte del mundo, se enfrenta a desafíos
sin precedentes. Vivimos la crisis económica más intensa y demoledora
desde la Gran depresión. La caída de ingresos y la necesidad de un mayor
gasto para atender las necesidades sociales conforman la tormenta
perfecta.
En estas circunstancias, podemos tener la tentación de dejar pasar el
tiempo hasta que acabe la crisis. Sería un error. Lo más importante para
afrontar una circunstancia adversa es un buen diagnostico, y hay que
reconocer que es muy posible que los tiempos no vuelvan a ser ya los que
fueron. La aparición de nuevas fuerzas en escena y la necesidad de abordar
problemas complejos y globales harán más probable que sea
necesario formular una respuesta innovadora junto a otras más
tradicionales.
Para afrontar estos tiempos turbulentos es necesario anticiparse a las
circunstancias,crear un ambiente sistemático de generación y análisis de
ideas que permita una mejor adaptabilidad a los cambios imprevistos.
La Innovación debe ser una obligación para cualquier organización que aspire a sobrevivir, y la AdministraciónPública no es una excepción.
Diferentes formas de Innovar
No todas las Innovaciones son iguales. Unas tienen que ver con modificar
lo que hacemos, otras con hacerlo de forma diferente. También es posible
innovar organizando nuestro trabajo de manera distinta o simplemente con
un cambio en la forma de entender la realidad.
Normalmente, se distinguen
3 tipos de Innovación en razón al ámbito de actuación: Innovación en nuevos productos o servicios, Innovación en procesos e Innovación en Gestión.
Sin embargo, la realidad puede ser mucho más rica y no debemos limitarla.
El mismo hecho de dejar de hacer actividades desfasadas por inercia o
eliminar una función no necesaria puede ser una decisión innovadora, en
el sentido de aportar valor para la organización.
¿Cómo surge la Innovación?
La buena noticia es que seguramente
todos ya innovamos de una forma u otra. No hay nada mágico en ello.
Sin embargo, las organizaciones, por su naturaleza, están diseñadas para
promover el orden y la rutina. Son por defecto entornos inhóspitos para
la innovación en los que tradicionalmente han primado la eficacia
operacional, la seguridad en sus actuaciones y el consenso en la toma de
decisiones. En este ambiente, es difícil que cualquier esfuerzo
voluntarista de Innovar sea efectivo.
Como apunta Drucker,
la verdadera Innovación, aquella que puede llegar a ser productiva, requiere de un trabajo duro,sistemático, organizado y dirigido.
Por este motivo, es necesario organizar la innovación en torno a un
proceso de innovación formal y medible que permita reconocer los
resultados obtenidos.
El proceso tipo se muestra en la siguiente figura:
Este es un proceso conceptualmente sencillo basado
5 etapas:Generar
ideas, evaluarlas sistemáticamente, desarrollar prototipos de las ideas
paracomprobar su viabilidad para, finalmente,implementar las ideas más
prometedoras y evaluar los resultados conseguidos.
En todo ello, no debemos olvidar la comunicación y promoción de los
proyectos y resultados,aspecto clave para conseguir el éxito perseguido.
Innovar con los empleados públicos
Todo este proceso de Innovación tiene más que ver con la
Gestión del Talento que con cualquier otra cosa. Debemos partir de la convicción de que
el mayor activo que tenemos en las organizaciones son las personas, máxime en una sociedad en la que los trabajos tienen cada vez más que ver con el conocimiento.
La paradoja de todas las organizaciones es que
las mejores ideas provienen normalmente del personal que está más cerca de las actividades operacionales,
porque es donde surgen los problemas y las necesidades. Normalmente,
estos trabajadores no tienen capacidad para influir en su adopción, así
que estas valiosas ideas se pierden....
Fuente:
http://www.crisoltic.com/2013/04/innovar-en-la-administracion-publica.html